UNA VUELTA POR NERVION

--------------------------------------------------

Ultima tarde de invierno para el Elche CF que salió mal parado del estadio Ramón Sánchez Pizjuán del barrio de Nervión, en Sevilla. Sin duda, la imagen del equipo ilicitano está siendo positiva en conjunto, pero se sigue perdiendo casi por los mismos motivos que se hacía con Almirón. Se nota la diferencia de presupuestos, la diferencia de forma física jugador por jugador y la diferencia de ambición, si se me permite señalar.

Defenderse con la pelota. Es algo que ni Almirón ni Escribá potencian. Aparte de que ir detrás de la pelota cansa mucho más, es que esperar pegado en tu área tiene pocos réditos. Nuestro teórico centro del campo no lo es. Marcone sólo es válido para merodear por delante de los centrales; Raul Guti se pierde absolutamente yendo de un lado a otro sin llegar a tiempo a nada. Es muy urgente buscarle una misión en la estructura de juego del equipo, siquiera sea en su faceta de llegar desde segunda línea. Pero Josan y Fidel sí son a fecha de hoy una preocupación. Ambos han perdido su pujante fuerza del primer tercio de campeonato. El crevillenter es un auténtico desastre. Ni velocidad ni regate, tampoco reprís para llegar a coberturas en defensa. Y el onubense parece alguien diferente después de su lesión de Bilbao. Escribá tiene que pasar un par de noches sin dormir descifrando una solución para el bueno de Fidel. Posiblemente buscándole una ubicación más centrada y pensar más en tareas de distribución.

Gonzalo Verdú. Si alguien sabía por dónde iba llegar el gol del Sevilla era por la banda derecha. Y si alguien tenía los números para marcar era Yousuf En-Nesiry. Y si alguien ha perdido todos los saltos de cabeza en el área ha sido el capitán Verdú. No quiero para nada cargar las tintas con el cartagenero, pero últimamente le ganan todas por arriba. Y con el balón, pues… sacarse el balón de encima y nada más. Es importante engrasar ese eje Verdú-Marcone, dos jugadores en horas bajas y que son totalmente necesarios para que este Elche funcione. Necesitan la pausa suficiente para que el equipo no sufra en exceso en las salidas y la tenencia de balón tenga algún sentido. En una tarde que ha gustado el debut de Palacios.

Goles al fin de cada tiempo. Otra vez. No sirve de nada defender bien 40 minutos y estar mirando otros 5. El equipo se dispersa y eso es intolerable en la 1ª División. Y quizá si ese eje de atrás que antes comentábamos estuviera más en su papel tal cosa no ocurriría. Hay que llenar más los espacios. Ni ceder tanto terreno ni ceder tanta posesión.

Pero claro, si las cosas funcionan a trancas y barrancas atrás, adelante no se tiene la vida ni el comportamiento debido. En primer lugar, no hay centros en condiciones desde el lateral. Hoy se ha visto nítidamente el contraste con un equipo hecho como el Sevilla. En segundo lugar, los 4/5 tiros a puerta han sido ‘tiritos’, sin ninguna potencia. Así no se pueden ganar partidos.

Nervión es un barrio bien de la capital andaluza. No tan pijo, para entendernos, como Los Remedios o Centro Plaza Nueva, pero lleno de boulevares para pasear. Centros comerciales por doquier. Típico lugar para tener un paseo en el mes de marzo. Hoy el Elche se ha paseado con buen paso, pero de nada le ha servido. Habrá que aprender, puesto que otra cosa a estas alturas es imposible, a dejar menor impronta pero cosechar más puntos. El equipo necesita más fútbol, los jugadores más balón.

Fran Escriba sigue sin solucionar viejos vicios de la época Almirón: presión defensiva, más velocidad en transiciones, mejor disposición en ataque. Es el trabajo a realizar en los próximos días.

JP