LA ESTRATEGIA FUTBOLISTICA COMO UNA DE LAS BELLAS ARTES

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 El fútbol, como casi todos los deportes de equipo, es un asunto de geometrías. La ocupación ideal del espacio es lo que proporciona un mejor desempeño en la gestión del juego y la utilidad en equilibrio de los hombres que lo disputan. A esto, que se le suele llamar táctica, debe acompañar un doble segmento de rutinas individuales de cada jugador, lo que se suele denominar técnica. En ese doble segmento que nombrábamos se adhieren dos vectores que determinan la eficacia de la actividad: velocidad y precisión. Lo único que ocurre en el fútbol es que la mayoría de las veces la táctica adecuada facilita el desarrollo de la técnica o, al contrario, cuando no es la mejor, la entorpece.

 

Hemos de admitir que, de manera general, la táctica empleada por Jorge Almirón desde que se hizo cargo del Elche CF está siendo bastante sorprendente para todos. Mejor diríamos ‘las tácticas’. Porque estamos viendo, especialmente en el partido de ayer tarde en Mendizorroza, que el movimiento y situación de las piezas en la cancha está resultando cambiante y en ocasiones hasta se solapan conceptos esquemáticos en el posicionamiento de cada jugador. De aquí ya hemos deducido que, en un primer término, al menos el Elche CF no es un equipo de corsé rígido y su estrategia se aleja mucho de alguna que se pudiera denominar inflexible. Una nota personal a todo esto: espero y deseo que este ‘caos ordenado’ nunca tenga la tentación de convertirse en obstinado.  

 

Cuando media hora antes del partido vimos la alineación que iba a presentar el Elche frente al Alavés todos creímos que Almirón se olvidaba de la defensa con 3 centrales y carrileros. También a la vez pensamos que eso iba a desembocar en un intento de poblar el centro del campo con el poliutilizado 4-2-3-1. Pero ya desde el saque inicial vimos que no era así. Y todos pestañeamos varias veces buscando la situación del número 3, Juan Sánchez Miño, al que, atónitos, le vimos deambular como volante con las mismas coordenadas que los minutos del día de su debut frente al Huesca. De nuevo defensa de 3, desplazando a Barragán al centro, más dos carrileros ‘ad-hoc’, Josan y Fidel.

Desde el mayor de mis cariños: es que el amigo Jorge Almirón no se ha mirado algún video de los últimos años para comprobar que ninguno de estos dos adorados jugadores tiene posos para ocupar cargos defensivos? Y, lo que resulta increíblemente más atroz: es que no sabe, aunque solo sea de oídas, que estos dos ilustres tipos son solo jugadores para sprint de 25 metros y pulmones para 60 minutos como mucho?

 

Pues, queridos compañeros de batalla, Josan Ferandez y Fidel Chaves ganaron ellos solos el partido.

 

Porque habrá que festejar con júbilo que el Elche CF acaba de instaurar una nueva verticalidad de su juego: Marcone-Guti-Morente-Milla. Para demostración empírica el gol que le anulan a Pere Milla al principio y la consecución posterior del primer gol válido. Y celebrar también que la jerarquía de Ivan Marcone es algo indiscutible y que Tete Morente funciona bien de enganche, si tal cosa es necesaria.

 

Pero el eje de las argucias de lo que se vio sobre el terreno vitoriano va hacia los costados y va de la forma que tanto Ferrández como Chaves puedan crear superioridad en banda, ese divino material de fondo por el que venderían su alma casi la totalidad de entrenadores.

 

Confieso que, incluso yendo por delante en el marcador, por momentos pensé que la lentitud de ejecución podía ser nuestro canal vulnerable y temí que por ahí, siendo en demasía predecibles, podría existir un nexo defensivo que generara espacios vacíos por detrás de nuestra línea de tres centrales. Sí hubo alguna vez de ese tipo de herida…. Pero no, en líneas generales, nuestro caos ordenado construyó una geometría ganadora para los ayer franjiazul bermellones.

 

No sé si finalmente recomendar que se mantenga el statu quo recién instaurado o animar a que se fabriquen nuevos elementos de caos a los que poder buscar su orden. Desde este humilde blog un aplauso entusiasmado al descubrimiento de dos carrileros 'a-banda-completa' de buen nivel. De momento esto nos está creando una dulce emoción a la que nos sumarnos.

JP