CUANDO
GOLEAR NO ES SUFICIENTE
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El
Elche CF en Valencia (Levante UD)
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La historia de las decepciones
en finales para ascender a Primera división en el Elche CF es verdaderamente amplia.
No pretendo hacer una balada al alba de este concepto, (creo que ya nos hemos
convencido que eso sirve de poco), pero hay que admitirlo, tal cosa existió.
Siempre se vivió a un gol de la gloria. Podríamos repensarlo miles de veces. El Elche CF
era (es?) un especialista en el drama final. Incluso cuando ganando de forma
contundente, no alcanza para recuperar la máxima categoría.
El equipo ilicitano ha visitado 26 veces al Levante UD en categoría nacional. De esas ocasiones, 4 triunfos del Elche, 8 empates, 22 derrotas. En 1ª División han sido escasos los enfrentamientos: solo 4. De esas visitas, 1 triunfo ilicitano 1 empate, 2 derrotas. Sin embargo, vamos a retrotraernos a un triunfo en una última jornada en 2ª División, que pese a lo espectacular del resultado, no sirvió para nada. Tal vez para aumentar aún más la frustración deportiva de aquellos tiempos…
…Decepción, en este caso,
acumulada a la de hacía apenas un año menos un día, en el célebre y funesto
partido frente al Cádiz, con lo cual este golpe pareció más amortiguado, puesto
que las ilusiones ya no eran ni tan exageradas ni tan ingenuas.
Hay que situar al Elche CF de
esa campaña con un cisma monumental tras lo ocurrido frente al Cádiz. Se quiso
optar por cosas seguras ante el fiasco de aquel partido y se buscó al
entrenador que mejor fútbol había ofrecido en los últimos tiempos en Elche:
Felipe Mesones, en su segunda parada en la estación verdiblanca de las cinco
que tuvo en su carrera. No es que hubiera una revolución total de la nómina de
jugadores, pero sí cierta limpieza, con Campos y Capón a la cabeza de los que
abandonaron la nave entonces. Entre las altas, otro ilustre veterano, Mario
Jacquet, y el resto, perfil bajo de jugadores de oficio en la 2ª División. La
temporada no había estado mal ni en juego ni en resultados, pero realmente la
pugna por el ascenso era dura y el Elche pasó la mayor parte del curso haciendo
la goma en el límite de los tres puestos que daban derecho a subir. Se hizo
incluso un buen papel en la Copa del Rey, eliminando a los vecinos del Hércules
y cayendo estrechamente en octavos ante el Deportivo de La Coruña. Incluso el rush final era muy bueno, con 9 de 12
puntos posibles.
Así las cosas, se llegó a aquel
domingo frente al Levante. Celta y Málaga ya ascendidos, la disputa estaba
entre UD Salamanca y Elche CF. De facto, el ascenso malagueño era virtual, pero
en ese momento los desempates por igualdad de puntos se dirimían por
coeficiente de goles, que era claramente desfavorable a los ilicitanos. Los charros
llevaban un punto más que el Elche y el average particular empatado. Por tanto,
había que ganar y esperar que el Salamanca fallara en su visita al Burgos, éste sin
aspiraciones en ese final de liga.
Realmente, todos los naipes se
jugaban en Burgos. Mucho se habló en días previos sobre los famosos ‘maletines’
ofrecidos a los burgaleses para que intentaran ganar aquel partido. Aunque en
estos casos siempre lo que se sabe es de palabras sobre palabras de otras
palabras, puedo deducir que sí hubo algo de eso. Aunque, con ‘prima’ o no, esa cuestión
era irrelevante. Más ‘eficaz’ fue la actuación del árbitro de ese partido, el
gallego Taboada Soto, que ayudó de manera clara a un Salamanca, en el que el
portero era Jorge D’Alessandro. La verdad es que el Elche CF tuvo muchos
problemas con los árbitros esa temporada, e incluso el presidente del club,
Manuel Martínez Valero, alzó públicamente la voz denunciando ‘fantasmas’
arbitrales contra los franjiverdes. Era cierto, pero aquello solo quedó como eternos
lamentos.
La afición ilicitana peregrinó
a Albacete masivamente. Unas diez mil almas poblaron el Carlos Belmonte de
gritos de apoyo para los nuestros. El Elche hizo un auténtico partidazo, con un
marcador para la Historia. La decepción, como avanzamos más arriba, fue fuerte.
Pero el camino de vuelta, en contrapunto, estuvo más pensando en que faltaba muy poco para que nuestro estadio albergara
partidos de la Copa del Mundo, a solo unas semanas vista.
MB
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