NOTAS FINALES 2022

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El Elche CF ha acabado la temporada 2021/22 de la Liga española en un más que decente 13er lugar y con la permanencia asegurada 3 partidos antes del final. La lectura, pues, ha de ser altamente positiva, desde un punto de vista de realismo. La exigencia es cada vez mayor y cuesta horrores ganar cada punto en juego. Los 42 conseguidos finalmente son el mejor guarismo conocido para los ilicitanos en la máxima categoría del fútbol español. Son 6 puntos más que el año anterior, pero lo más importante es que el conjunto franjiverde ha competido a buen nivel en todos los términos. La endeblez manifestada por el principio con Fran Escribá se tradujo en un Elche intenso y agresivo tras la llegada de Francisco Rodríguez. Cierto es que hubo lagunas y altibajos. Pero eso estaba previsto en el guión. Creo que se ha de estar satisfecho en general, aunque sería bueno no pensar que éste es el techo de rendimiento al que se debe aspirar. Hay mucho que mejorar y, en su caso, cambiar.

Veamos cómo ha sido el juego individual de cada uno de nuestros futbolistas.

 

Edgar Badía. Otra gran temporada del portero catalán. Cuestionado por Fran Escribá, volvió a la titularidad y con Francisco no hubo discusión. Se asume que los balones altos no son su fuerte, pero compensa de largo con su genial cuerpo de reflejos bajo meta y en el uno contra uno. Parece que ya ha disipado sus cantos de sirena por marchar a otros equipos y, por eso, puede marcar una época en el puesto de guardaredes en el Elche. Notable.

Kiko Casilla. Triste paso por el Elche del veterano portero cedido por Leeds Utd. No era su culpa verse envuelto en una polémica por disputarle el puesto, y un puesto tan delicado, a un ídolo local, pero tampoco le salieron las cosas como para aprovechar esa situación. No tendremos un recuerdo positivo de él, aún a pesar de que se le reconocen cualidades. Suspenso.

 

Helibelton Palacios. De menos a más en el rendimiento del cafetero. Titubeante al principio, sin tener la titularidad ganada, pero poco a poco fue adquiriendo buena proyección dentro de sus limitaciones. Quizá todo el mundo coincide en que sería mejor suplente que titular en un futuro, pero tenemos que convenir que su temporada ha sido más que correcta. Aprobado.

 

Antonio Barragán. Digamos que asumió su papel sin problemas. No jugó con regularidad, pero cuando se requirieron sus servicios cumplió sin desentonar demasiado. Está en la mente de todos que así acabará su periplo por tierras ilicitanas. Aprobado.

 

Pedro Bigas. Primera temporada del mallorquín con la zamarra ilicitana y se confirmaron las expectativas que de él se tenían. Bueno técnicamente, sólido por alto, pero muy frágil con las lesiones. Tanto que, realmente, solo ha jugado la mitad de los partidos. Eso, obviamente, provoca que se tengan que tomar muchas reservas en cuanto a su rendimiento futuro. Con todo, en la mejor versión del Elche, Bigas fue pieza importante. Aprobado.

Diego González. Segundo año del gaditano y con rumores de marcha. Empezó dubitativo, como toda la defensa, pero se fue asentando poco a poco. En su debe cabe reseñar que se vio demasiado retratado en muchos goles encajados y que el marcaje por alto, pese a su corpulencia, no es lo mejor de él. Sin embargo, ha habido una buena progresión de su primer año a éste. Aprobado.

 

Gonzalo Verdú. El capitán no vivió su mejor año con los franjiverdes. Perdió la titularidad y se le vio bastante impreciso y lento en todo cuanto jugó. Tanto que llegó a adquirir la última plaza en los hombres del centro de la defensa. Su pundonor y su experiencia, sin embargo, le sacaron a él y al conjunto de muchos apuros. Suspenso.

 

Enzo Roco. La vuelta del internacional chileno era una de las mejores expectativas para apuntalar el juego defensivo en el Elche. Pero sus primeros partidos fueron desastrosos, lastrados por un par de graves errores puntuales que causaron directamente la pérdida de puntos. Afortunadamente, supo rehacerse y pasó a convertirse en un auténtico puntal atrás en la segunda parte de competición. Notable.

 

Johan Mojica. Una de las sensaciones del conjunto franjiverde esta temporada.  Su exuberancia en el juego de ataque por banda izquierda, ya apuntada el curso pasado, se confirmó positivamente este año. De facto, el mejor juego ofensivo  del Elche vino por su banda y vino por sus asociaciones con Fidel, principalmente. Mucho mejor, también, cuando se veía reforzado por la cobertura de un defensa central atrás. Sobresaliente.

 

Lucas Olaza. Se trajo al uruguayo en el mercado de invierno para un potencial recambio de Mojica, pero la verdad es que su aportación ha sido meramente testimonial. Sin embargo, sabemos que es un buen defensa. Sin calificar.

 

Omar Mascarell. Sé que en esta valoración voy a disentir de muchos de los seguidores del Elche, pero es que a mí no me ha gustado nada la campaña del canario en su retorno al futbol español. Le ganó la titularidad a Marcone y pareciera que su equilibrio era el del conjunto, pero…demasiados claros en defensa, a veces poca participación en el esquema del equipo y, sobre todo, ni un solo pase hacia adelante, con lo cual el doble pivote se anclaba demasiado atrás, perjudicando la salida con balón de todo el equipo. Suspenso.

 

Iván Marcone. Es el reverso de la historia de Mascarell. Fuera de la titularidad, solo apareció en emergencias y muchas veces con el partido resuelto. Sin embargo, estuvo bastante correcto cuando entró en la cancha. Con todo, por razones que se nos escapan, Ivan Marcone vino a la Liga española para ser el auténtico policía del Elche CF en el puesto de stopper y no ha podido serlo en estos dos años. Suspenso.

 

Raúl Guti. No cumplió las expectativas generadas el centrocampista maño. Pareció perdido en la mayoría de situaciones y solo amarró pases a máximo 5 metros. Desde luego no ha explotado en su juego e incluso dejó de ser titular. Una pena para este chico que pensábamos iba a ser determinante en este curso y en los futuros. Suspenso.

 

Gerard Gumbau. Una de las buenas noticias de esta temporada. Llegado muy al final del verano y con unos inicios titubeantes, poco a poco fue mejorando en su juego que se vio inmediatamente transmitido en el del conjunto. De los pocos que supo filtrar pases y el único que fue certero en pases de 20 metros. Por lo inesperado de su buen rendimiento, se convirtió en el auténtico buen fichaje del año. Notable.

Kike Pérez. Llegó en el mercado de invierno como jugador de relleno, pero tuvo su momento para aprovechar la oportunidad de ser titular en los últimos partidos. Sin embargo, en definitiva, su rendimiento fue algo mediocre, aunque su pundonor fue muy positivo, acabando con un doblete. Aprobado.

 

Javier Pastore. El Flaco se convirtió en el fichaje más mediático de todos los tiempos en el seno del equipo franjiverde. Su trayectoria profesional le avalaba de sobra. Pero venía con las serias dudas de dos años casi sin jugar. No pudo superar ese serio hándicap y su falta de fuerza física era demasiado obstáculo para desarrollar su exquisita técnica. Mala suerte, pero tardaremos en olvidar su recital de técnica y talento del último partido. Sin calificar.

 

Josan Ferrández. Segundo año en 1ª división para el crevillentino que, asumiendo sus lagunas técnicas conocidas, funcionó bien como revulsivo en banda. Esto no obstante, cuando se quiso tirar de él como defensa-carrilero, se le hizo muy flaco favor, tanto a él como al equipo, pues en materia defensiva sufre innecesariamente. Mejor, pues, en ataque. Aprobado.

 

Fidel Chaves. Con algún matiz, año positivo del onubense, tal como lo fue el anterior. Quizá ha estado menos consistente en el rendimiento, pero, su asociación con Mojica en la banda izquierda ha sido el primer y mejor argumento ofensivo de los ilicitanos. Suple sus carencias físicas con un criterio de movimientos técnicos de primer nivel. Aprobado.

 

Tete Morente. Mucho mejor las prestaciones del linense esta temporada que la anterior. Y esa mejora se basa en una más correcta interiorización del juego colectivo, lo que le ha hecho mucho más aprovechable. Es algo esclavo de su continua búsqueda de huecos en el flanco, además de pobre actuación defensiva. Con todo, debe necesariamente continuar su progresión para asentarse en la máxima categoría. Aprobado.

 

Pablo Piatti. Escasa participación del extremo argentino en su segundo curso como franjiverde. De hecho, solo en los partidos de Copa pudo ofrecer su mejor nivel. Ni siquiera pudo ocupar un rol de revulsivo. Suspenso.

 

Pere Milla. Se puede decir que éste ha sido el mejor año del ilerdense en tierras ilicitanas. Su continua brega e implicación en el juego de ataque le han convertido en el máximo artillero del equipo, que no es un título menor. Ha encontrado un tipo de madurez en su carrera que le sacan de su papel de simple fondo de armario. Notable.

 

Guido Carrillo. Mejorando su lastrado primer año por las lesiones, Guido ha podido basar su buen rendimiento en labores de presión y esfuerzo, pero con una alta dosis de mala fortuna cara al gol. No es buen apunte ése desde luego. Quizá se espera mucho más de él, pero pienso que podemos calificar su balance como positivo. Aprobado.

 

Lucas Boyé. Esta ha sido la temporada de la auténtica explosión del juego del delantero argentino en el Elche. Tanto que le ha valido para llegar a debutar con la selección absoluta albiceleste. De hecho, el equipo juega muchas veces para él, convirtiéndose en la tabla donde flota el fútbol del Elche CF. Con todo, las lesiones le han impedido ser más útil en el ataque del equipo, perdiéndose muchos partidos. Notable.

 

Ezequiel Ponce. Ultimo refuerzo en el mercado de invierno, hizo un debut espectacular con gol de victoria incluido. Pero luego se fue diluyendo algo en sus prestaciones y no ha podido demostrar muchas más habilidades, aparte de su lucha y tesón constantes. Aprobado.

 

 

Ahora pues, llega el tiempo para el protagonismo de la dirección deportiva que, con las limitaciones económicas de siempre, habrá de confeccionar la plantilla para la próxima campaña, que será la del Centenario. Con Christian Bragarnik al frente. Un Bragarnik que, a base de hechos, parece haberse ganado la confianza de la fanaticada franjiverde y cuyo objetivo, de todos, debe ser y es la mejora constante. Permanecer en la élite cuesta. Permanecer durante periodos largos cuesta mucho más. Pero la ilusión en nuestro club y nuestra ciudad sigue en aumento. Y eso será el gran pedal de aceleración para la consolidación de la masa social que apoye al equipo , por ende, y la creciente calidad del juego franjiverde en defintiva.

José Pastor