HERIDAS
INCISOCONTUSAS
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Cordero Vega es un mal árbitro
y el que tenía el mando de la tele hoy, Figueroa Vázquez, peor aún y con muy
pocas simpatías para con los ilicitanos. Nunca jamás esa jugada de Guti era
expulsión. Es más, para mí, es falta al jugador aragonés. Pero la R. Sociedad
es un equipo que va a favor de obra. Los árbitros le compran todas las quejas,
todas las caídas y piensan que son ‘su’ simpático equipo. Y es así, es un grupo
que juega bien, con la mayoría de jugadores jóvenes y guapos y que además se
desenvuelven con esa confianza (como otros equipos) de saber que el cuerpo
arbitral siempre va a estar de su parte. Qué distinto de la época en que
embarraban el mítico Atocha para sacar ventaja del antifútbol que durante
décadas tenían como estandarte.
Pero no caigamos en el
victimismo fácil. A Fran Escribá, durante 70 minutos, tener un hombre menos le
facilitaba el trabajo. Le eximía, teóricamente, de tener la obligación de crear
fútbol. Y no nos engañemos, de nuevo el plan de nuestro técnico era esperar.
Aguantar y confiar que a lo largo de los 90 minutos se tendrá alguna
oportunidad de hacer daño. Como el otro día frente al líder. Pero ese plan, a
los hechos me remito, no tiene ningún resultado positivo. En los últimos 20
minutos, cuando era preciso acercarse al área rival, todas las carencias se hicieron
presentes. En definitiva, para volver a perder.
Porque el partido de esta
noche fue casi una repetición casi milimétrica del partido inaugural de la
temporada en Elche en la primera vuelta. Se les aguantó la primera mitad, pero
luego nos hacen goles. Esta vez, una vez más, con un córner mal defendido. Las
heridas incisocontusas habituales. Lo que me parece más destacable es que el sueco Alexander Isak en los dos partidos que ha tenido contra el Elche esta
temporada, se haya ido con 0 goles. Cuando la cantidad de ocasiones que ha
tenido ha sido de escándalo. Lo verdaderamente lamentable de este Elche es la facilidad con
la que concede ocasiones a un equipo como el donostiarra. Que les ha llegado muy fácil y muy seguido.
Aguantar y esperar no es
ningún negocio. A estas alturas hay que salir a por los partidos. A proponer., a querer tener el balón y no solo jugarlo atrás. Pero claro, no se ha hecho nunca en todo el año. No era imaginable que ahora
cambiaran los términos. Deberían. Pero Escribá sigue pensando que queda tiempo.
Pues realmente no queda. Independientemente
de los resultados que se puedan dar este fin de semana, incluso suponiendo que
se obtuvieran los 9 puntos todavía en juego, no sabemos si siquiera eso será
suficiente para conseguir el objetivo.
En resumen, el Elche
absolutamente apaleado y lleno de heridas en una UVI más que repleta de cables
y goteros. La perspectiva no es halagüeña ni parecido. Y ahora quizá lo
importante no es hablar de fútbol sino de algo más supraterrenal. Siguen las
malas noticias para este club y habrá que comprar mucha paciencia en donde
demonios la vendan. Esta es la situación y no otra diferente.
JP
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