EPILOGO FELIZ

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 Qué grandísima alegría. Lágrimas de alegría y emoción en el desenlace de la Liga 2020/21 para el Elche CF. Se necesitaba ganar y esperar que la SD Huesca no hiciera lo propio frente al Valencia. Todas las combinaciones se dieron para que hubiera luz verde para los ilicitanos. Teníamos preparado otro titular, ‘Epitafio triste’, pero el Elche está en fase realmente feliz de su existencia y afortunadamente no hemos tenido que utilizarlo.


Aparte emociones y celebraciones, la verdad es que el Elche CF ha estado acertado en los últimos 180 minutos de la competición. En el partido de esta tarde, con idéntica táctica a la de Cádiz, se continuó con juego firme en la zaga y eléctrico en ataque. Era lo que la ocasión requería y en esto Fran Escribá no decepcionó. Encontró la llave solo al final, pero su sprint le dio el éxito justo a tiempo.



Se demostró que la fuerza de las bandas podía ser algo que suministrara de balones a un inspirado Lucas Boyé y a un guerrero incansable como Pere Milla. Esto aparte, se demostró también que con Raúl Guti más suelto en juego de ataque, la asociación con Pablo Piatti era cada vez más efectiva. El aragonés marcó un segundo tanto que ayudó a justificar su fichaje. Se le trajo para esto. Y no olvidemos a Fidel Chaves, para mí el más destacado del equipo esta temporada, que se ha reencontrado con su mejor fútbol cuando era más necesario. No hubiera sido justo que su penalti al palo frente al Atleti le hubiera amargado el año.



Mención especial para José Rojo. Le deseamos personalmente lo mejor. En apenas nueve meses le ha tocado vivir la alegría de un ascenso y la amargura de un descenso. El Huesca lo tuvo en su mano, pero quizá demasiado previsible en su juego, no consiguió superar a los de Voro González, que certificaron la germanor con los franjiverdes. Agradecimiento eterno para los valencianos.



Con esto se abre un periodo de supuesta calma y de una época que se prevé positiva para el futuro de la entidad. Bragarnik y compañía deben ponerse a trabajar de inmediato para que no ocurra lo que casi nos desciende de categoría este año. El desempeño ha de ser acertado, pero como ya dijimos, el valor de la recompensa es muy superior al del esfuerzo.



El Elche Cf es un sentimiento, nadie lo duda. Se acerca la celebración de 100 años de Historia y se ha de obrar en consecuencia. Toda una ciudad está detrás de este equipo que, por una vez, no ha decepcionado a su aguerrida y sufrida afición, por fin presente en el estadio.

Emoción y sentimiento en una tarde feliz, quizá igual de inesperada que la del pasado 23 agosto en Girona. Nuestro equipo se está acostumbrando a posiciones límites. Pero la verdad es que están resolviendo a la perfección esas situaciones fronterizas. Hoy para inenarrable alegría de todos los que vivimos ese sentimiento.


JP

 

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