FALSA
CONSISTENCIA
-----------------------------------------------
La frase atribuida a Juan
Negrín, ‘resistir es vencer’ traspasada al fútbol pierde todo su sentido.
Resistir, en este deporte, no es para nada vencer. Y Jorge Almirón parece estar
convencido de que los partidos que se aguantan atrás pueden tener algún tipo de
recompensa. Estamos viendo que no es así. Es muy cansado contemplar todos los
partidos como su único afán es jugar al cerocerismo más miserable. Como mucho,
robar y correr. Pero ni se roba ni se corre, mucho menos se fabrica futbol. La
jugada de Rigoni en otro contexto sería simplemente una anécdota. Hoy me ha
recordado una del malogrado Juan Pastor contra el Hércules que le marcó en su
paso por el Elche.
De todos los fundamentos
técnicos individuales, el pase es el más importante. De nada sirve un
superdotado en regate, por ejemplo, si luego la entregas al contrario. A los
jugadores del Elche CF les resulta tremendamente complicado asociarse. Es un
hecho. Pero cuando de una carencia personal se pasa a una colectiva, el tema es
muy preocupante. Demasiado.
Por qué hay tantos jugadores
de la plantilla apagados??? Si aceptamos que el global del elenco ilicitano es
bastante flojo, no entendemos cómo, además, parecen tipos que estén ya pensando,
como hemos conocido muchos años aquí, en qué hacer la próxima temporada y dónde
hacerlo. La frescura les duró solamente un mes. No me creo que este grupo sea tan poco brillante uno por uno. Aparte de un buen entrenador se empieza ya a necesitar un buen
psicólogo que les devuelva a nuestros jugadores la confianza en sí mismos.
Jorge Almirón no da la impresión que sea esa persona.
Un FC Barcelona muy zarrapastroso, donde la sinergia Busquets-De Jong es inexistente, le ha ganado al Elche sin apenas hacer méritos. No les ha hecho falta. Un equipo desesperadamente lento que se ha encontrado con otro aún más lento si cabe que ellos, que ya era difícil. Pocos sprints, poca contundencia y han hecho lo que han querido con el Elche. Todo esto ya lo hemos visto en septiembre en el trofeo Joan Gamper y por desgracia lo volveremos a ver cuando, dentro de poco, visitemos de nuevo el Camp Nou. La única consistencia fiable de este Elche es su racanería táctica y técnica, que nunca fallan a su cita.
Un Elche cuya estructura táctica se manifiesta continuamente muy desequilibrada. Contra eso es imposible realizar, siquiera pensar, ninguna otra cosa. Salvado el caso es como si un equipo saliera a jugar sin portero. Lo del Elche es muy parecido, aunque casi siempre el más destacado tenga que ser el propio portero. El verdadero problema es que se sospecha que no es meramente un problema de ejecución de ideas, sino que parece más un problema de diseño de partidos, de posicionamiento simple.
No me extenderé en repetir conceptos que están en sus mentes ya muy claros y que hemos argumentado sobradamente. Si se quiere dar un giro en la trayectoria es preciso mover el volante. Y mover el volante implica, en este caso, cambiar de conductor. Porque al actual sus brazos no le alcanzan ni a la palanca de cambios, nunca mejor dicho. Da lo mismo quién se haga cargo del equipo, es muy improbable que pueda mantener una racha tan nefasta. El cuerpo técnico ya ha tenido tiempo más que sobrado para al menos intentar cambiar alguna cosa. No lo ha hecho. Las excusas de premura ya hace tiempo que acabaron, que de eso se vivió plácidamente un par de meses. Comprenden ahora el significado de mis críticas cuando se empató en Villarreal? Desgraciadamente el tiempo me ha dado una razón que no querría haber tenido.
JP
Comentarios
Publicar un comentario