EL
EQUIPO DE LOS INDIOS
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El Elche CF en Bilbao
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El Elche de la temporada 76/77
es el del primer curso como anfitrión del Nuevo Estadio, inaugurado en
septiembre de ese 1976, aún sin terminar. Ya hemos hablado de aquel equipo, que
fue confeccionado con las miras puestas en conseguir altos objetivos. Y la
verdad es que, aunque a efectos clasificatorios solo se llegó a la parte media
de la tabla, acabando un poco más atrás, el juego desarrollado por el equipo sí
satisfizo, y mucho, a la parroquia blanquiverde.
Lo llamativo de aquel partido,
como de otros muchos por esa época, venía de la parte extradeportiva. Los
equipos vascos, y particularmente el Athletic de Bilbao, estaban muy
sensibilizados por entonces con el tema de los jugadores no nacidos en España. De
hecho, en esos años encabezaron una especie de pequeña cruzada legal en contra
de descubrir amaños y engaños sobre algunos jugadores llamados entonces
‘oriundos’, es decir, extranjeros con antepasados familiares en España. La
verdad es que hubo bastantes casos de picaresca mal disimulada, que en alguna
ocasión llegó a descubrirse y, por ende, penalizarse.
En ese sentido, el Elche CF
estaba continuamente en el punto de mira, puesto que el número de sudamericanos
en plantilla durante esas temporadas fue bastante alto. Pero, ciertamente, en
ninguna ocasión hubo problemas de inscripción ni de sanción en el sentido que estamos
hablando.
Pero, siempre en este contexto
que estamos explicando, hay que recordar que estamos en unos tiempos que en
Euskadi existe una exacerbación nacionalista muy acusada, en todos los
terrenos. Y el fútbol era uno de esos escaparates que precisamente no escapaban
a la visualización de la propaganda nacionalista. Se reafirmaba la pureza de
sangre en el origen de los futbolistas. Algo que, en otros tiempos, incluso se
había aplaudido en el resto de España. Pero el decorado general había cambiado.
La Real Sociedad mantenía esos postulados de defensa de ‘canteranos’ vascos.
Era los años previos a los títulos consecutivos de los equipos vascos, Con
Javier Clemente como estandarte. Pero aquella tarde de 1977, el equipo de futbol
del Elche CF era tan potente como el arrogante Athletic Club de Bilbao.
Hasta seis jugadores no
nacidos en España alineó aquella tarde el Elche CF: Dominichi, Benítez, Cortés,
Montero, Gómez Voglino y Trobbianni. Más Felipe Mesones, el entrenador. Justo
la mayor pitada es para el bueno de Mesones, que días atrás, en la Gaceta del
Norte, había osado a preguntar retóricamente por qué en Vizcaya se tenía tanta
fobia a los sudamericanos. Sea como fuere, aparte de los gritos habituales de
cierta parte de la gradería de ‘Indios, indios’, hubo otra parte del veterano
público de San Mamés, que aplaudió el buen juego ilicitano, en un partido algo
escaso de calidad en general. Churruca adelantó pronto a los locales y el
sevillano Cristo empataría para el Elche al principio de la segunda parte.
Dominichi y Trobbianni, como habitual en esa temporada demostraron su
categoría.
También es de destacar que el
Athletic Club estaba en mil batallas por aquellos días, dentro de una temporada
bastante brillante. Para empezar, en el terreno de la Copa del Rey, su torneo
fetiche, cuatro días después de este partido volvería a verse las caras con el
Elche. Eran los octavos de final de esa competición y en el partido de ida, un
gol de Félix había puesto un esperanzador 1-0 para afrontar el partido de
vuelta. Nada que hacer: los vascos apretaron el acelerador y ganaron la vuelta
por un contundente 4-0, con un hattrick de Dani. Serían subcampeones ese año. Y
una semana después disputarían la cuelta de la final de la Copa de la UEFA,
entonces a doble partido, contra la Juventus, que solo les ganaría por el valor
doble de los goles fuera de casa.
Pero los ‘indios’, aquel
domingo de mayo, a punto estuvieron de tomar el fuerte rojiblanco del Athletic.
JP
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