EL BOSQUE DESENCANTADO

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Poco le duró al cuerpo técnico la tentación de poner centrocampistas y gente de toque en las alineaciones. Por las rotaciones o por lo que demonios fuera, se volvió a ese 4-1-4-1 de rendimiento nulo, con Fidel por dentro y el resto a lo que fuera, con bandas reservadas a los poco hábiles Pere Milla y Tete Morente. Parece, pues, que al entrenador le pareció poco el punto conseguido frente al R.Madrid a base de enredar un bosque poco penetrable y pensó que sus cuádruples líneas con solistas entre medias sería no solo más frondoso sino que, además, más percutor. Si se piensa un poco, tiene mérito la carga de optimismo que le pone el cuerpo técnico cada vez que plantea un partido.



 No estaba siendo mejor el Athletic Club hasta que Muniaín se cuela entre los dos centrales para marcar por la escuadra. Un gol parecido al que hace Modric el miércoles pasado. No es posible que un tipo que llega desde segunda línea se cuele entre los centrales para marcar un gol. No es normal que ocurra eso en un equipo de 1ª División. Claro que la gente se queda que a quien le cogen la espalda es a Sánchez Miño. Cierto, y no tiene excusa, pero esos errores del centro de la defensa, se está viendo, son letales.



 Bosque roto y ramas caídas, triple cambio en el descanso para…. volver al pleistoceno y enhebrar de nuevo el olvidado 5-4-1, con esos tres centrales que solo sirvieron para que nos hicieran ocasiones de uno contra uno continuadas durante varios partidos seguidos… y en éste también. Lo que ocurre es que con Víctor Rodríguez en cancha las cosas ruedan de otra forma y con este Fidel Chaves multitareas, todo parece posible. Los diez últimos minutos con Víctor, Rigoni y Nino juntos en juego son los mejores del Elche. No le da esto una idea al cuerpo técnico de este Elche que tiene miedo horrible a pisar área contraria?



Algo todavía peor en el inventario de malas noticias para el Elche CF. Qué le ocurre a Marcone? Ha pasado de ser el boss intratable en este equipo a ser un rosario de errores y pérdidas de balón.  Y eso provoca que el grupo se resienta y mucho. Si a quien confías tu suerte no la tiene, la situación se complica demasiado. Yo lo he dicho muchas veces: reforzar el centro del campo es la clave para equilibrar defensa y ataque. Pero no parece ser la idea de quien pone a los jugadores sobre el campo.

En definitiva, bosque desencantado y vuelta a los fantasmas de tres centrales. Todo un cuento de miedo, de terror, en plenas navidades. Para asustar a cualquiera, sobre todo si se piensa que son diez partidos sin ganar y que la caída a zona de descenso es inminente. Con sensaciones pobres; no sirvió de mucho el arreón contra el Madrid.



Pero luego se dice que el equipo compite y parece que eso sea la penitencia pagada que te permite escuchar otro evangelio…. Pero eso ya no sirve, así que ahórrenselo los entrevistados.

MB

 

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