GEOGRAFIA DESPOBLADA

----------------------------------------------------

 El Elche no cambió el mapa y el resultado fue a todas luces pésimo. El único cambio sobre el partido de Vila-real en la alineación suponía realmente una apuesta absolutamente optimista, pero muy posiblemente lejos de la realidad. Porque en verdad todo el andamiaje de Jorge Almirón implicaba que la zona centro de campo le quedaba para Ivan Marcone. Solamente. Y eso, como otras muchas cosas, son errores groseros de concepto. El final de todo ha sido la tercera derrota de la temporada.

Primer error de concepto: despoblar el centro del campo es infantilmente optimista, puesto que supone que Morente o Pere Milla iban a funcionar perfectamente de enganches. Eso, más adelantar a los laterales, podía significar un juego de ataque en cuña que, en algún breve instante se demostraba que podía hacer daño por las bandas. Pero toda esta estructura flaquea por el inicio. Ivan Marcone no canaliza juego hacia adelante. Es más, su juego natural le lleva a realizar continuos pases atrás. Con lo cual no hay interconexión con los supuestos enganches, que en realidad, parecen simplemente perdidos en tierra de nadie y tocando pocos balones. Incluso se les vio bajar en algún momento para llevar balones adelante. Pero no superaban líneas rivales.



Segundo error de concepto: suponer que Josema es lateral y suponer que Barragán va a sumar con Josan en banda derecha. El mal análisis de la serie de empates que se han vendido como éxitos lleva a perpetuar situaciones que se han contravenido en derrota. Desde el primer minuto se veía que Machís iba a ser una pesadilla por banda izquierda de la defensa ilicitana. Lo vio todo el mundo, excepto Josema, que además deja hueco en el gol yendo en busca de una pelota inalcanzable en ataque. No quiero hacer leña del árbol caído, pero esos errores son claramente de otra división. O quizá que se sobrevalora tanto el esfuerzo que a veces son esfuerzos suicidas y muy caros.

Cierto es que el Granada no ha hecho demasiado para ganar el partido. Salvo coger por la nuca al Elche en ese gol. Pero es que eso es lo lógico. Lo que no es lógico es lo que pasó ante Huesca, Levante o Villarreal. Los equipos de 1ª División hacen jugadas de 1ª División. Y con eso ganan partidos. Luego les bastó el oficio de un par de malotes como Gonalons y Herrera más la permisividad del árbitro y asunto concluido. Porque además el Elche no tiene maldad ninguna en estos partidos. Solo entradas a destiempo que invariablemente cuestan tarjetas.

 


Hemos dicho hasta la saciedad que el Elche CF carece de juego de ataque. Se ha querido tanto capitalizar el juego defensivo (que ya hemos visto que no era tan capitalizable) que ni siquiera se ha pensado en como verticalizar la circulación de balón en zona de ataque. Josan y Fidel sorprendieron en los primeros partidos, pero cualquier trabajo de scouting ya ha avisado de tal cosa a los equipos que juegan contra el Elche. Eso aparte, Fidel lo sigue intentando y es lo único salvable en un panorama poco alentador, pero ya no hay frescura en las penetraciones. Y eso condena a Lucas Boye a coreografías extrañas que son de un esfuerzo máximo y, hoy, un resultado nulo.

La entrada de Guti y Sánchez Miño tras el descanso parece que rectificaban el temerario planteamiento inicial. Más por los que se iban que por los que entraban. Pero el centro del campo nuestro seguía vacío porque como que el rol de Raúl Guti todavía está por definir, pues no acaba de ser el pegamento que necesita el equipo y hace más vida en el círculo central que en tres cuartos de ataque. Con, como habitual, gran pérdida de balones por todos lados. Un barco con demasiados agujeros, podríamos decir.


Otro tema preocupante es la posición de laterales. Hoy se ha visto claro que estaba el cuerpo técnico muy engañado al respecto. La pregunta es cómo lo piensan solucionar.

Algo aún más grave: el sabor de impotencia es bien claro. Uno se tiene a la fuerza que acordar de Pacheta en momentos así.


 En definitiva, señor entrenador: Agradezco su buena voluntad; durante quizá un cuarto de hora me creí su invento de hoy. Pero el Granada también se lo creyó y obró en consecuencia. Busque a centrocampistas para que el motor del equipo funcione a plena combustión. Es preciso repoblar ese centro del campo. Y con un organizador quizá sería más fácil. No un relayeur como Marcone, sino un organizador de verdad. Que mueva el equipo o al menos lo intente.

Porque si no es así, la situación apuntaría a simple parálisis.


JP

Comentarios

Entradas populares de este blog