ELCHE
CF: EL MOMENTO ES AHORA
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Nuestro equipo se ha
acostumbrado a situaciones de último momento, de auténtico foto-finish, podríamos afirmar. Tal ocurrió con el ascenso hace
ahora poco más de un año, tal ocurrió con la permanencia, hace casi cuatro meses.
También se ha abonado a hacer vibrar las últimas horas del mercado de fichajes
e incluso post-cierre para dar sentido a la totalidad de su plantilla. Parece
que nuestro venerado Christian Bragarnik se siente muy cómodo tensando la cuerda
y moviéndose sobre el borde del precipicio. Lo celebramos.
Además, se han evaporado
nombres de la era Sepulcre, tales como Patricia o Nico. Solo queda el bueno de
Joaquín Buitrago como último puerto de conexión entre lo viejo y lo del
momento. Una institución que navega sin director general ni director deportivo.
Pero claro, visto lo visto, maldita falta que hacen pensará Bragarnik.
Sea como fuere, lo cierto es
que el final de mercado y la adecuación de último minuto de las 25 fichas
posibles para futbolistas profesionales nos hace pensar a la nación franjiverde
que algo nuevo y bueno le está sucediendo a este club. Para muchos, el
auténtico debate es saber si la de 2021/22 es la mejor plantilla de la Historia
del Elche CF, que se apresta en breve a cumplir un siglo de existencia. Para
mí, que crecí con la Trobbianimanía y los goles de Mario Finarolli y Juan Gómez
Voglino, la verdad es que tengo ganas de poder contrastarlo.
El equipo de la franja verde
vuelve por donde solía en las décadas brillantes en 1ª División: un equipo de
sabor sudamericano. Principalmente argentino, como cabía suponer. Pero lo bueno
de esta vez es que parece que se trata de jugadores contrastados y de talento,
ya hechos al manejarse en Europa. Y eso ha llenado de ilusión los pulmones de
la fanaticada. Algo que, precisamente, no es en nada baladí. Tras los
sinsabores del último cuarto de siglo, en todos los sentidos, quizá ya era hora
de una sobredosis de ilusión. Algo que es muy difícil de conseguir y que nunca
sobra.
Y en esta Pax Bragarnika, si en Score Club 2019 tienen conocimientos de la
operativa bursátil, que seguro que los tendrán, se estarán dando cuenta que el
‘activo-Elche CF’ está cambiando su status
y pasando de simple ‘chicharro’ (valor que solo tiene movimientos
coyunturales y especulativos) a un prometedor ‘blue chip’ (valor sólido y
estable, con habituales dividendos positivos). Estamos hablando probablemente
del leit motiv de la llegada de
Bragarnik a Elche. Y lo bueno para él y sus socios es que los plazos se les han
acortado sustantivamente.
Pero al socaire de todo esto,
qué ocurre del lado deportivo? Pues ni más ni menos, que es absolutamente
imprescindible que funcione correctamente para que el lado financiero consiga
sus objetivos. Y, tras los inicios poco boyantes del curso pasado, parece que
se ha aprendido cómo se debe transitar por el mapa de la 1ª División española.
Esta grey argentina no tenía la costumbre de afrontar cada partido como decisivo.
En su país, los descensos vienen por promedios de varias temporadas, de ahí que
se vea desmesurado que cada punto tenga valor máximo, pues aquí si se camina
mal, cuesta un mundo recuperar terreno. Y en esto lo del año pasado adquiere
más importancia si cabe al quedar en la máxima categoría.
Y parece, de entrada, que se
está pisando firme en la tarea de adquirir una vis de fuerza identitaria. La
continuación de Fran Escribá al frente de las operaciones era una buena idea
para ello. Ahora su trabajo radica en hacer funcionar un grupo que ya no es obligatoriamente
una banda mal afinada. Y sería bueno abandonar de una maldita vez los complejos
de fluidez en la cancha. Es imprescindible perder el miedo a jugar fútbol, a
generar fútbol. Olvidemos las costras del paso por 2ªB. Todos.
Es por eso que será de
importancia preferente que, en este septiembre 2021, aun inmersos en un mundo
de crisis sanitaria terrible, veamos claro el bosque que nos llega y
encontremos el hábitat coherente y apropiado para dar un paso adelante. Este es
el momento para empezar a ganar. A empezar a prestigiar la franja verde ahora
que la repercusión mediática adquiere dimensiones quizá nunca imaginadas. El
protagonismo de los futbolistas debe rodar empujado de verdad por la masa social.
Una doble confianza debe vincularse entre grada y equipo. La que ambos se
retroalimentan.
Y permítanme una anécdota
personal. Hace unos 30 años, me encontraba casualmente, por razones que no
vienen al caso, en una perdida estación de tren de Dinamarca. Casi me desmayo
cuando me encontré a un chaval llevando una camiseta del Elche. Lo normal era
ver si acaso a niños con camiseta del Madrid o del Barça. Pero no, aquel chico
llevaba una del Elche. El padre me explicó que la habían comprado en un
reciente viaje de vacaciones en España. Cuando les ví alejarse, me asaltó un
nudo en la garganta. Eso debía ser la emoción franjiverde que da nombre a este
blog.
Por eso amigos, no dejemos
escapar este ‘momentum’. El futuro debe empezar ya mismo.
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